Mis amigos son usuarios de redes sociales y, en su mayor medida, no se mueven por la blogosfera.
Yo no quería decirle a la peña directamente que me podía "seguir" de varias formas en Quitter, porque no quería que nadie se sintiera en el compromiso de hacerlo.
Pero pensé que sería probable que, al visitar Quitter, estas personas asumieran que estaba alojado en una red social que desconocen; que la interfaz vendría predefinida y que, por lo tanto, el botón de "seguir" en el encabezado sería inútil para ellos, porque les llevaría a una página donde registrarse (al estilo de Tumblr y otras redes, que muestran el botón de seguir incluso si no visitas desde una cuenta).
El icono de dicho botón, mientras escribo este post, se ve tal que así (probablemente cambie en un futuro):
Bueno, pues nada más lejos de la verdad: todo lo que se ve en Quitter, no solamente el contenido de mis posts, ha sido programado desde cero y ajustado a mis necesidades. Las diferentes opciones que implementé para recibir notificaciones de nuevos posts ("seguirme") fueron pensadas para cualquier tipo de visitante.
Éstas son las entrañas de Quitter; un editor de texto en el que programo la interfaz (HTML, CSS y 11ty con Nunjucks y Liquid) y escribo los posts (Markdown):
Pero Quitter está alojado en Neocities, ¿Neocities no es una red social?
Sí y no. Neocities tiene elementos de red social, pero es principalmente un servicio de alojamiento web. Sus usuarios pueden seguir a otros, ver si han subido novedades en su línea de tiempo y comentar en sus perfiles, pero para acceder al contenido de sus páginas, deben visitarlas.
La página de Quitter en sí es esto mismo que estás viendo. Y este es el perfil de usuario de Quitter en Neocities. Otros ejemplos de páginas alojadas en Neocities son:
La estructura de todas estas páginas es completamente distinta a las demás porque Neocities no proporciona una interfaz para subir posts, sino para subir páginas web enteras.
La cuestión es que un sitio web donde no hay anuncios y todos los controles y enlaces son potencialmente útiles para todos los visitantes es una excepción a la norma.
Por casualidad, me acabé enterando de que un par de amigos que sí querían seguirme ni siquiera vieron el botón, y sospecho que también otros. Es lo esperable, porque a base de anuncios y redes sociales nos han entrenado para filtrar subconscientemente este tipo de elementos. Haber confiado en que los visitantes usaran el botón fue un tanto ingenuo por mi parte.
Eso me entristece un poco, porque este "lenguaje" que imponen las redes sociales (a favor del capital, no de las personas) implica tener que abandonar interfaces o experimentación potencialmente eficiente o interesante.
Quería crear un sitio web donde todos y cada uno de los elementos fueran útiles, sencillos y perceptibles. Pero está claro que nuestra percepción de las interfaces viene influida por un contexto concreto, por lo que no puedo tratar la interfaz como un lienzo en blanco.
Bueno, que se viene nuevo botón. No sé cuándo.